Este año un nuevo proyecto en Hushé, el Proyecto Carmagén. Una iniciativa que engloba a la Fundación Ramón Areces y a la Sociedad Española de Imagen Cardíaca junto a la Fundación Sarabastall. Se ha integrado al equipo médico un especialista para realizar un estudio científico que arroje luz sobre un tema tan interesante como es la excelente adaptación a la altitud de la población local y el comportamiento de su corazón.
Chema García de Veas, Residente de Cardiología en el Hospital Universitario La Paz, se ha unido al equipo de voluntarios de la Fundación Sarabastall para realizar un estudio de imagen y cardiogenético en mujeres y valorar las características que pudiesen explicar su especial comportamiento en las alturas. Éste se llevará a cabo en Hushé, una aldea de unas 1500 personas, situada a 3.200 metros de altitud en el valle del mismo nombre, en la zona más remota de la cordillera más agreste del planeta. "Queremos determinar aquellas características genotípicas y fenotípicas que les confieren su gran capacidad de adaptación al frío y la altitud", explica el doctor Miguel Ángel García Fernández, codirector de este proyecto con el alpinista Sebastián Álvaro. "Igualmente, y aprovechando el entrenamiento específico y técnico del alpinismo, valorar si existen diferencias inter-sexos en la adaptación a la altura desde el punto de vista genético y funcional o si desde el punto de vista cardiogénico existe igualdad entre ellos", añade.
La iniciativa se integra en la labor que lleva a cabo la Fundación Sarabastall de Ayuda, Cooperación y Educación de las mujeres baltíes. "El objetivo es dejar científicamente demostrado que las diferencias en el comportamiento y respuesta a la altitud, es decir a la hipoxia por falta de presión, no está marcado por diferencias inter-sexos y que corresponden fundamentalmente a conceptos socioculturales", concluye el doctor García Fernández.