Uno de los proyectos más consolidados que la Fundación Sarabastall desarrolla en el Valle de Hushé y uno de los más importantes es el programa de becas. Destinado a niños/as y jóvenes para apoyar su formación desde la escuela primaria hasta la universidad. El objetivo es que tengan una mayor preparación para la vida y se conviertan en motor de desarrollo de su sociedad.
En las aldeas del Valle de Hushé existen escuelas que permiten realizar los estudios primarios, pero para poder completar la enseñanza elemental, los niños/as deben superar exámenes de nivel fuera de sus escuelas y además realizar cursos en la capital Skardú, en escuelas secundarias.
Si ya supone una dificultad estimular a las familias para que escolaricen a sus hijos en las aldeas por sus economías tan menguadas, mucho más difícil es que asuman los gastos de estudios y residencia fuera de su localidad.
En el caso de las niñas, la dificultad es mayor y su acceso a la educación está limitado por la propia organización social y los roles asignados tradicionalmente a la mujer. Desde niñas se ocupan del cuidado de sus hermanos menores y se casan muy jóvenes.
Durante todo el curso se hace un seguimiento de estas becas, gracias a la comunicación y compromiso del responsable de la Fundación en la zona, que se concreta durante la estancia del equipo en Pakistán, momento que permite mantener reuniones con alumnos/as becados y sus familias, y valorar sus necesidades.
El programa de becas se inició en la aldea de Hushé pero se ha extendido a otras aldeas del valle. Y en este momento son 65 los becados, de ellos 43 chicos y 23 chicas. Se van dando pasos para reducir la diferencia entre mujeres y hombres.
Desde que se puso en marcha el proyecto y hasta la actualidad más de 200 estudiantes se han beneficiado de estas becas. Algunos de ellos han terminado sus estudios universitarios y hoy ejercen en sus aldeas como maestros/as, profesores y comadronas.
Además de los fondos de partida de la Fundación Sarabastall, el programa de becas se financia gracias al apoyo y la aportación de la Fundación José Ramón de la Morena, RIA y Flysch Kirol Elkartea.